El viento, el sol, el agua de los ríos o del mar, incluso, los residuos orgánicos representan una fuerza escondida que a simple vista no lo vemos, pero complementados con el uso de la tecnología, se constituyen en fuentes de energía renovables, una alternativa que cada día toma mayor protagonismo por sus múltiples beneficios.

Como parte del Programa de Manejo Integral de Alpacas de Mina Pierina, el área de Medioambiente se encuentra actualmente en una etapa de investigación, apoyándose además de estudios de laboratorio, a fin de determinar la relación adecuada del estiércol de la alpaca y el forraje vegetal para obtener mejores resultados y así aprovechar de manera eficiente la materia prima, obteniendo de esta manera una buena calidad de los productos obtenidos.

Para el proceso de producción de gas se instaló un biodigestor, del cual se obtiene una mezcla de distintos gases, principalmente el gas metano, como resultado de la descomposición de la materia orgánica realizada por acción bacteriana en condiciones anaeróbicas (no necesitan aire para vivir). El metano es el gas que puede ser usado para cocinar o como fuente de energía eléctrica.

Es importante señalar que los procesos de producción e investigación llevados a cabo por el área de medioambiente en el vivero, reciben el soporte de personal proveniente en un 100% de las comunidades aledañas a mina Pierina, los cuales reciben la instrucción y capacitación durante el programa de empleo rotativo, para luego replicar los conocimientos y destrezas adquiridas en sus respectivas comunidades.

La transferencia del conocimiento tecnológico, producto de nuestras investigaciones, permitirán que los actores sociales vinculados a nuestras operaciones implementen este tipo de proyectos a nivel familiar, promoviendo la sensibilización y educación en temas ambientales en la población local, de manera que se pueda forjar una cultura a favor de la conservación del medioambiente y el uso sostenible de los recursos naturales.

La existencia del vivero forestal y los distintos proyectos pilotos que se desarrollan en él, conjuntamente con la crianza de alpacas, son una prueba palpable que demuestra que la convivencia entre la agricultura y la minería sí es posible.