El agua sigue siendo un eje vital para nuestra actividad como empresa, así como un factor muy relevante en nuestra interacción con las comunidades cercanas y el cuidado y protección del medioambiente, en todas las operaciones y proyectos en desarrollo de Barrick en Sudamérica. Es por esto que uno de los ejes de la campaña Somos Barrick, busca difundir la información relacionada al eje temático de Medioambiente, específicamente el tema de agua. En dicho eje se destacan las mejores experiencias de agua de la región, las cuales permiten que los trabajadores de Barrick en Argentina, Chile y Perú, a través de videos, afiches, folletos, stickers y un espacio en la Intranet, conozcan cuáles son las iniciativas más importantes que se desarrollan actualmente para la preservación y eficiencia del recurso hídrico en los tres países.

Callacuyán: Ejemplo de compromiso voluntario con el medioambiente:

Al adquirir Barrick la concesión para la operación de Lagunas Norte, la antigua mina de carbón Callacuyán quedó dentro del área de propiedad de la empresa. En esa zona se encontró una serie de pasivos ambientales, como fuentes de generación de aguas ácidas, botaderos de carbón, trincheras, campamentos y bocaminas, entre otros, producto de antiguas operaciones y exploraciones del área de dicha mina. Con el inicio de Lagunas Norte, Barrick asumió el  compromiso voluntario de mejorar ambientalmente la zona de Callacuyán, en las inmediaciones de la mina Lagunas Norte.

Desde el año 2005 el equipo de medioambiente de Lagunas Norte ha venido realizando una serie de trabajos para convertir a Callacuyán en una zona ecológica, verdadera muestra de convivencia armónica entre la minería y las actividades agrícolas y pecuarias.

Pierina: Sistema de telemetría en estaciones de calidad de agua:

Este proyecto abarca la implementación de módulos autónomos a distancia que poseen sensores de calidad y cantidad de agua, paneles solares y transmisores en puntos clave alejados de monitoreos y canales principales de agua, ubicados en las Quebradas Pacchac y Pucauran, así como también en las plantas de tratamiento de aguas ácidas (ST-G5 y ARD-3) para controlar y monitorear parámetros físico-químicos, como Ph, turbidez y flujo, y reducir el tiempo de respuesta ante cualquier ocurrencia.

Zaldívar: Planta de tratamiento de aguas servidas Tohá:

Se trata de una nueva planta de tratamiento de aguas servidas que utiliza la tecnología Tohá, basada en biofiltros que utilizan aserrín como sustrato para la ambientación de lombrices, quienes degradan la materia orgánica de las aguas servidas, generando aguas libres de malos olores y de la calidad adecuada para el regadío de caminos y para el uso industrial de la operación. Complementariamente, como subproducto, se genera humus útil como nutriente para el cultivo de vegetales.

Este nuevo sistema tiene como principal virtud ser ecológico, de bajo costo de inversión y operación. El método desarrollado en conjunto con la Fundación para la Transferencia Tecnológica de la Universidad de Chile, corresponde a lo que técnicamente se denomina “Biofiltro Dinámico Aeróbico” o “Lombifiltro”.

La innovación hecha por Zaldívar en esta materia le significó recibir el premio Gestión Sustentable 2010, otorgado por la Asociación de Industriales de Antofagasta. Un reconocimiento que destaca el compromiso con el medioambiente, ya que esta tecnología es pionera en el rubro de la minería.

Pascua-Lama: Plan de monitoreo telemétrico de la cantidad y calidad de agua:

Se trata de la implementación de equipos a distancia que poseen sensores para medir la calidad de agua, paneles solares y transmisores (sistemas de telemetría) en 26 estaciones superficiales de aguas y 4 pozos para aguas subterráneas ubicados en la cuenca del río Estrecho; Chollay y cuenca de río Toro; Tres Quebradas y Poterrillos, para controlar y monitorear parámetros fisicoquímicos como Ph, turbidez y flujo, y reducir el tiempo de respuesta ante cualquier ocurrencia.

Veladero: Reutilización de aguas tratadas en valle de lixiviación:

Desde el inicio de Veladero, los efluentes que se procesaban en las distintas plantas de tratamiento biológico eran descargadas luego de asegurar que cumplían con todos los parámetros y estándares aplicables de calidad de agua, establecidos por la legislación y la autoridad de aplicación (Dirección de Hidráulica), que periódicamente realizaba inspecciones de cumplimiento.

Esta agua tratada no tenía otro uso secundario o provecho adicional. Sin embargo, en 2010 se ejecutó un proyecto ambicioso cuyo objetivo fue reutilizar estas aguas en el proceso de lixiviación en pilas.

El proyecto consistió en la construcción de pozos de bombeo, piletas de contención y aproximadamente 4 kilómetros de cañería para conducir el agua desde las plantas de tratamiento en campamento al valle de lixiviación. El proyecto debió superar los desafíos de la topografía de Veladero, elevando su caudal a más de 300 metros sobre el nivel de partida y las temperaturas extremas invernales.